La Junta de Andalucía ha obligado a realizar pruebas presenciales para la certificación de nivel al alumnado de las Escuelas Oficiales de Idiomas de Andalucía, que ya había superado los objetivos académicos en junio.
Nos parece una temeridad someter a este riesgo inncesario de contagio de COVID-19 a profesorado y alumnado en plena emergencia sanitaria.