El dirigente de Izquierda Unida y candidato a las elecciones municipales Ismael Sánchez ha pedido al Ayuntamiento de Sevilla que vigile que las empresas adjudicatarias del Servicio de Atención Domiciliaria (SAD) cumplen el pliego de condiciones técnicas con el que concurrieron al proceso de licitación porque “el papel lo aguanta todo, pero luego hay que verificar que se llevan a cabo de manera efectiva, y nos llegan denuncias de las trabajadoras de que no está siendo así”, ha afirmado.
Tras mantener un encuentro de trabajo con representantes de las trabajadoras, Sánchez ha asegurado que, en muchas ocasiones, éstas tienen su tiempo hipotecado a disposición de las empresas, ya que cuando falla un usuario no las pueden emplear en otros que lo necesiten, sino que están obligadas a recuperar ese tiempo los fines de semana o fuera de su jornada habitual, sin tener en cuenta ni siquiera el tiempo necesario para los desplazamientos entre domicilios de los usuarios.
En este sentido, el representante de la formación de izquierda se ha cuestionado si las empresas facturan esas horas que se dan por duplicado, al tiempo que ha lamentado que el incremento del precio/hora, que aún no llega a los 18 euros, no repercuta en las condiciones salariales de las trabajadoras, sino en aumentar el beneficio industrial de las empresas adjudicatarias.
Para Izquierda Unida, la nueva adjudicación del SAD ha provocado una caótica redistribución del servicio por distritos que no ha respetado las condiciones laborales del personal subrogado, ya que algunas trabajadoras realizan tareas al margen de sus funciones, tienen que trabajar los fines de semana para completar el horario, pasan por hasta tres empresas distintas y no se les ha retribuido las horas previstas legalmente en la subrogación, una situación que, a su juicio, ha sido generada por la falta de planificación de los responsables municipales.