El blog de Ismael Sánchez, donde informarte sobre su actividad y declaraciones

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No en nuestro nombre: la vergonzosa complicidad de Albares con el régimen marroquí

17 Abr, 2025 | Noticias, Reflexiones

Hoy hemos vuelto a presenciar una escena que, por desgracia, se ha vuelto demasiado habitual: el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, compareciendo junto a su homólogo marroquí para aplaudir la “excelencia” de las relaciones entre España y Marruecos. Una escenificación calculada y perfectamente alineada con los intereses del régimen alauita, que no solo ocupa ilegalmente el Sáhara Occidental, sino que reprime a quienes allí reclaman libertad, justicia y democracia.

No se trata de una mera declaración diplomática. Es mucho más grave. Se trata de legitimar públicamente el plan marroquí de autonomía como “la base más seria, realista y creíble” para resolver el conflicto. Y hacerlo a sabiendas de que ese plan niega de raíz el derecho inalienable del pueblo saharaui a la autodeterminación. Es una traición abierta al compromiso histórico, ético y legal que España debería tener con el Sáhara Occidental, antigua colonia española, aún pendiente de descolonización según la legalidad internacional.

La actitud del ministro Albares representa una rendición ante la política de hechos consumados que Marruecos impone desde hace décadas. Y lo hace mientras se expulsa a activistas y cooperantes españoles del Sáhara ocupado, mientras se persigue a la prensa crítica, y mientras se encarcela a quienes defienden pacíficamente los derechos humanos.

¿Dónde queda la defensa de los derechos de los pueblos? ¿Dónde queda la solidaridad, la coherencia, el respeto a las resoluciones de Naciones Unidas? ¿Dónde queda el compromiso con el derecho internacional que debería guiar la acción exterior de cualquier gobierno democrático?

Lo decimos alto y claro: no en nuestro nombre. No en nombre de quienes luchamos por la justicia, por la autodeterminación de los pueblos y por la soberanía de una política exterior basada en la dignidad y no en el chantaje.

El pueblo saharaui no está solo. Frente al cinismo de algunos despachos, seguiremos alzando la voz por una causa justa, por una solución política que pase —como establece la ONU— por el derecho a decidir libremente su futuro. Porque la justicia no se negocia. Se defiende.

¡Viva el Sáhara libre!