En declaraciones a Europa Press, Ismael Sánchez ha opinado que esta empresa de teleservicios que cuenta con una numerosa plantilla en la provincia de Sevilla «debería paralizar su actividad salvo en la atención de servicios esenciales» o implantar el teletrabajo, porque frente a las medidas preventivas dictadas para frenar la expansión del coronavirus, como las distancias de seguridad, las mascarillas, la desinfección de espacios o el suministro de guantes o geles desinfectantes, en las instalaciones de dicha entidad «no» están siendo implementadas tales medidas.

«Si la empresa, por cualquier motivo, no puede garantizar la seguridad de sus trabajadores, no puede mantener la actividad. La salud de las personas está por encima de todo y no se puede ser irresponsable en estos momentos, en los contagios crecen cada minuto de forma exponencial», ha aseverado Ismael Sánchez.

Al respecto, ha opinado que «una empresa que factura alrededor 900 millones de euros al año se puede permitir, casi sin notarlo, el mantenimiento de la plantilla mientras dure estado de alarma», toda vez que sobre las empresas pesan a su vez obligaciones contractuales respecto a las entidades o instituciones a las que presten servicios.

En paralelo, Ismael Sánchez ha apostado además por implantar el teletrabajo en esta empresa, exponiendo que «en los casos en los que sea imprescindible el trabajo presencial, hay que cumplir con las medidas de prevención marcadas» por las autoridades sanitarias.

En este mismo contexto, CGT avisaba este pasado lunes de que el conjunto de las plantillas de los centros de trabajo de Sevilla del sector de los teleservicios afrontan un «grave riesgo para la salud», dada la «inobservancia» de las empresas del sector respecto a las medidas preventivas promovidas contra la propagación del coronavirus Covid-19, mencionando expresamente a las empresas Konecta, Sitel, Teleperformance y Transcom, que suman miles de trabajadores.