«Al presidente de la Junta no le interesa que se distribuya mejor el dinero de la PAC sino que acaparen los recursos los que ni siquiera cultivan la tierra».
Han quedado registradas las conclusiones del grupo de trabajo para conformar la posición común de Andalucía respecto a la reforma de la PAC. Pero se trata de un grupo que ha quedado ninguneado, porque Moreno Bonilla ha planteado de forma sorprendente una firma con representantes del sector agroalimentario que ponía fin a este grupo, fijando de forma unilateral la posición de Andalucía frente a la PAC, demostrando así una falta de respeto hacia los trabajos de este grupo, al que ni siquiera se le ha atendido ninguna de las peticiones de documentación realizadas.
Nos sorprende la actitud del PP, que dice una cosa en Andalucía y vota otra en Bruselas, pero más lamentable es que se ayuda a los grandes tenedores de tierra, las corporaciones agrícolas y a los fondos de inversión, y no a las agricultoras y los agricultores andaluces.
«Pone escasos mecanismos de control para que las ayudas beneficien sólo a los grandes agricultores, ahondando en la línea de que no se beneficie a los pequeños agricultores. Pero además la perspectiva de género o la despoblación queda fuera de la obligatoriedad para las percepciones».
En definitica el PP no hace nada cuando se les recorta a los perceptores que menos ayudas de la PAC reciben, y que son quienes trabajan la tierra, fijan la población al territorio y practican la agricultura tradicional o la producción de alimentos saludables.
«Necesitamos una PAC con vocación de futuro, tenemos que pasar de una PAC que luche contra el cambio climático a una que sea capaz de ir a una transicion ecológica, garantizando la renta de las personas productoras y abasteciendo de alimentos a la población. El sector tiene que tener un futuro, pero las personas que trabajan la tierra, agricultoras y agricultores, ganaderas y ganaderos, tienen que tener un presente».