En una nota conjunta el parlamentario andaluz Ismael Sánchez Castillo y el portavoz adjunto de Adelante Sevilla, Daniel González Rojas han reclamado a las administraciones autonómica y local que retomen el acuerdo marco de colaboración entre la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla para el desarrollo de actuaciones de fomento del transporte en bicicleta y su integración en la movilidad urbana de la ciudad.
Sánchez ha recordado que no hay impedimento jurídico para que se puedan construir vías ciclistas en tramos urbanos a cargo del Plan Andaluz de la Bicicleta. “Sólo hay que reformular los criterios de adjudicación para que los tramos urbanos se realicen con cargo al capítulo de subvenciones en lugar de a la partida de inversiones inicialmente prevista”, ha afirmado el diputado.
En este sentido se ha pronunciado también el concejal Daniel González, quien afirma que no hay motivos para la paralización de la construcción de los carriles bici pactados. “Estamos hablando de la vía ciclista de conexión de Valdezorras y Aeropuerto Viejo con Alcosa, la vía ciclista del Charco la Pava y la Cartuja, la vía ciclista de conexión metropolitana de la Rinconada con San Jerónimo y la conexión de la barriada Padre Pío con la barriada Palmete”, ha aclarado González Rojas.
Por ello, desde Adelante se ha anunciado que registrarán simultáneamente dos preguntas, en el Parlamento y en el Ayuntamiento con el objeto de conocer en qué fecha se firmó el Acuerdo Marco aprobado en el Pleno hispalense para el desarrollo del Plan Andaluz de la Bicicleta, en qué estado se encuentran los proyectos recogidos en dicho Acuerdo Marco y que dependían en su momento de la Consejería de Fomento y Vivienda, qué inversión ha realizado hasta la fecha la Junta de Andalucía para dar cumplimiento a los objetivos del Acuerdo Marco y si se ha procedido a la constitución de la Comisión de Seguimiento del Acuerdo Marco.
Los dos representantes de Adelante han coincidido en la importancia de fomentar el uso de la bicicleta, que ya ha experimentado un fuerte aumento de demanda, tras la situación generada por el COVID-19. “Cada vez más gente utiliza la bicicleta para sus desplazamientos, se evitan riesgos de contagio y se contribuye a una movilidad más sana y sostenible”, han concluido.