Demandamos a Junta que se sume a este importante programa y que ponga en marcha campañas de inspección que protejan a nuestras y nuestros agricultores y consumidores.
Se trata de un desplante al campo andaluz, que es el que más está sufriendo con el fraude en el etiquetado, principalmente de frutas y hortalizas como el tomate, que procede de Marruecos pero que se etiquetan como productos nacionales.