Las pequeñas entidades de barrio que conforman el grueso del movimiento asociativo de Sevilla están asfixiadas económicamente. Y carecen de los recursos humanos suficientes para hacer frente a procedimientos administrativos farragosos excesivamente burocratizados que “están matando los movimientos sociales”. En estos términos se ha expresado el candidato de IU a la Alcaldía de Sevilla, Ismael Sánchez, quien ha instado al equipo de gobierno de Antonio Muñoz a modificar la normativa municipal para conseguir que los procedimientos sean más ágiles.
Después de mantener un encuentro de trabajo en Bellavista con los responsables de la asociación Limam, Sánchez ha apostado por revitalizar el movimiento asociativo local mediante una colaboración más estrecha con la Administración local, y ha criticado que la concesión de ayudas y subvenciones mediante el procedimiento exclusivo de concurrencia competitiva pone en desventaja a las asociaciones modestas de barrio que carecen de personal técnico para su tramitación, lo que supone en la práctica la desaparición de éstas.
“El sistema se está encargando de desmantelar el trabajo ciudadano colectivo y la ciudadanía se encuentra muy perdida y alejada de lo público y común, en una situación de verdadera desafección hacia todo lo que suponga la actividad asociativa”, asegura, “y nosotros apostamos por revitalizar la participación ciudadana desde la base en los barrios”, subraya.
El candidato de IU a la Alcaldía de Sevilla ha puesto en valor el trabajo que viene realizando Limam en Bellavista desde 1987, cuando surgió para atender los problemas de drogodependencias que afectaban a muchos vecinos en los años duros de la heroína, si bien en la actualidad trabaja con todo tipo de problemas sociales -más de 300 casos al año- supliendo, en parte, las funciones que corresponden a los servicios sociales comunitarios y donde éstos no llegan por falta de recursos.
Ismael Sánchez afirma que desde la crisis económica de 2007 se han multiplicado las familias que se encuentran en una situación de exclusión social y ha aumentado de forma alarmante el índice de personas en vulnerabilidad social, desde menores a jóvenes, migrantes, familias monomarentales o víctimas de violencia de género.
Por otro lado, señala la brecha digital como uno de los problemas que afecta a muchos sevillanos y sevillanas, que carecen de internet o teléfono móvil, lo que los sitúa en una situación de exclusión social porque no pueden acceder a trámites básicos con el SAE, el SEPE o la Seguridad Social, así como el problema del acceso a la vivienda a un precio asequible, que arroja a la gente a verse en la calle porque no puede ni alquilar una habitación.
“Vivimos una situación de claro retroceso en los derechos sociales, y lo pagan los de siempre, los más vulnerables”, sentencia.