El candidato de Izquierda Unida a las elecciones municipales Ismael Sánchez ha denunciado el pelotazo urbanístico que va a suponer la recalificación del edificio de la antigua fábrica de tabacos de Altadis en Los Remedios -al pasar de industrial a terciario- y ha propuesto que las instalaciones mantengan su uso para albergar “actividades relacionadas con la industria aeroespacial” y como “sede de organismos públicos”.
Tras realizar una visita a la zona acompañado por el ingeniero de caminos Indalecio de la Lastra, Sánchez ha criticado el proyecto urbanístico que prevé construir un hotel de lujo y un centro comercial en la antigua fábrica de Altadis en Los Remedios, así como una pasarela en diagonal que unirá las márgenes del río y que ha calificado como “atentado estético” contra el Guadalquivir en una zona monumental de la ciudad.
En opinión del dirigente de Izquierda Unida, el único objetivo que pretende este proyecto es seguir incidiendo en un modelo económico basado exclusivamente en el turismo, por lo que ha reclamado que las instalaciones conserven su calificación de uso industrial para acoger empresas relacionadas con el sector aeroespacial y el desarrollo de aplicaciones, toda vez que Sevilla será la sede de la Agencia Espacial Española, así como dependencias del sector público, “como Emasesa o la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, por ejemplo”, ha detallado.
Tras criticar que no se haya contado con la participación ciudadana de los sevillanos a la hora de decidir el uso futuro de los suelos de Altadis, y de mantener oculto el proyecto en los meses previos a las elecciones municipales, Ismael Sánchez ha manifestado su esperanza de que la Comisión de Patrimonio “no se pliegue a los intereses comerciales porque hay mejores alternativas en beneficio del conjunto de la ciudadanía y del futuro sostenible de Sevilla”.
En este sentido, ha propuesto poner en valor el paseo de ribera que conecte la zona con la calle Betis y se extienda más allá del puente de Los Remedios, respetando el vacío entre éste y el puente de San Telmo, que podría ganar carriles peatonales restringiendo el acceso del tráfico rodado ya que, para Ismael Sánchez, la decisión de construir una nueva pasarela es “arbitraria” teniendo en cuenta la proximidad de ambos puentes.