Una vez más, el presidente de la Cámara de Cuentas de Andalucía, Antonio López, nos planteó este 26 de noviembre en comisión parlamentaria las dificultades que encuentra su equipo para poder realizar un informe de fiscalización, por factores muchas veces internos de falta de dotación de personal y recursos, pero también por dificultades externas que hacen muy difícil que puedan realizar su trabajo.
En su informe, el organismo nos recuerda que no siempre se le han facilitado los datos, en este caso por parte de la Agencia de la Energía, en el formato o la información que se necesitaba. Volvemos a tener que denunciar que la información que se nos traslada es muy importante, fundamental, pero vuelve a ser extemporánea. Estamos hablando de una fiscalización que tiene un alcance temporal de 2009 a 2016 y, desgraciadamente, no sabemos si a día de hoy, que estamos en 2020, han sido corregidas estas dificultades o seguimos teniendo los mismos problemas: impacto en los programas de climatización, eficiencia, cuantificaciones necesarias, etcétera.
Esperamos que, al menos, el informe de la Cámara de Cuentas sirva para que, a partir de ahora, si desde la Agencia Andaluza de la Energía se comprueba que siguen teniendo estas dificultades o estos problemas, y pueden seguir las recomendaciones y el análisis realizado, se corrija toda la problemática detectada.