El modelo de privatización y mercantilización de los cuidados a las personas mayores se ha evidenciado fracasado, algo muy denunciando incluso antes de que llegara la emergencia sanitaria. Ésta no ha hecho más que poner sobre la mesa todos los problemas que se venían sufriendo y denunciando desde hace años: falta crónica de personal, precariedad laboral y escasez de recursos.
Pedimos al Gobierno de la Junta de Andalucía realizar una auditoría sobre la gestión que las empresas privadas han hecho durante la crisis sanitaria en cada una de las residencias de personas mayores.