Queridos Reyes Magos,
Mi republicanismo no me impide escribiros una carta porque, pese a que no me gusta que alguien tenga un título por linaje ni que la magia haga que confundamos la realidad con la ficción, entiendo que esta tradición en la que pedimos regalos genera ilusión en nuestra sociedad.
Cada fin de año hacemos balance y nos marcamos nuevos propósitos y pedimos a sus majestades regalos para nosotros, para nuestros seres queridos e incluso para gente que no conocemos. Este año, con la que está cayendo, es muy posible que la cosa esté cortita de regalos materiales, pero hay otros que no cuestan dinero.
Espero que nos traigan un cargamento de solidaridad entre pueblos y países del mundo, que se acaben las injerencias, agresiones, la explotación, el negocio de la guerra y la esquilmación de los recursos naturales. Nuestro planeta tiene riqueza y recursos para toda su población, pero la redistribución de los mismos no se puede hacer desde el capitalismo salvaje.
Mi ciudad, Sevilla, sufre una crisis económica sin parangón, necesita de un cambio real de modelo productivo que fije rentas del trabajo y que combata las desigualdades desde el fortalecimiento del sector público.
Y para mí, como tengo que pedir algo material, aunque en mis prioridades en la lista de deseos no iría nada físico (el materialismo que a mí me gusta es el histórico y el político) pido una inscripción al circuito de carreras 10K de Sevilla. Y será la última vez que lo haga porque en mayo lograremos que las carreras populares vuelvan a ser gratuitas y el deporte derecho del pueblo.
Espero con ilusión que podáis atender mis peticiones y como siempre, en casa, tomaremos chocolate y roscón e iremos a veros al centro y a nuestros barrios.
Un abrazo,
Ismael