El acuerdo presupuestario entre PP y VOX en el Ayuntamiento de Sevilla no solo representa un grave retroceso en políticas sociales, sino un ataque directo a la solidaridad internacional y a los valores democráticos más elementales.
En el Anexo de este pacto, los grupos de la derecha extrema han incluido una cláusula que elimina cualquier posible ayuda a Palestina, argumentando que la cooperación al desarrollo no puede usarse para financiar «organizaciones pro Palestina». Esta redacción evidencia no solo una criminalización de la solidaridad con un pueblo masacrado, sino la alineación directa con posturas sionistas que justifican la opresión y el genocidio del pueblo palestino.
Pero este acuerdo no se queda solo ahí. Es un compendio de políticas reaccionarias que atacan derechos y conquistas sociales. Se restringen las ayudas a colectivos LGTBI+, se favorece un modelo elitista de cultura y patrimonio, y se relega la inversión en servicios públicos esenciales a un segundo plano.
Este pacto es la prueba de que PP y VOX utilizan las instituciones no para mejorar la vida de la ciudadanía, sino para imponer una agenda ideológica sectaria, xenófoba y ultraconservadora. No hay un solo compromiso con los barrios obreros, con la lucha contra la pobreza o con el refuerzo de los servicios públicos. En cambio, sí hay dinero para la privatización, la represión y el fomento de privilegios para unos pocos.
Desde Izquierda Unida rechazamos frontalmente este acuerdo. Seguiremos defendiendo la cooperación internacional como un derecho fundamental de los pueblos oprimidos, seguiremos luchando por una Sevilla solidaria, feminista y libre de discriminación. No permitiremos que esta alianza del odio destruya los avances logrados con tanto esfuerzo.
Porque Sevilla es de su gente, no de la ultraderecha.