La Consejería de Salud lleva meses poniendo sobre la mesa argumentos contradictorios y mentiras. Dicen que falta financiación por parte del Gobierno central y llevan dos años cerrando con superávit, despidieron a 8.000 sanitarios porque aseguraban que no hacían falta ya que lo peor de la pandemia había pasado, argumentan que no hay personal para contratar y ocultan que las condiciones laborales y salariales son las peores de España y mienten cuando dicen que contratan más que nunca, son altas en la Seguridad Social para cubrir bajas, vacaciones…
Las decisiones equivocadas de la Junta en materia sanitaria provocan desamparo e indignación
