La plantilla de la empresa sevillana PERSAN lleva meses con un calendario sostenido de movilizaciones (paros, huelgas, concentraciones) reivindicando la equiparación de las condiciones laborales y retributivas de todos los trabajadores. Y es que para un mismo puesto existen hasta cinco escalas salariales, por no hablar de la eliminación de pluses, días festivos…
Es común también que la empresa retuerza la interpretación del convenio colectivo y de forma arbitraria realice modificaciones sustanciales respecto a los puestos de trabajo.
En el último periodo la factoría de Sevilla ha visto aumentar exponencialmente su carga de trabajo y por ende su facturación, algo que no ha ido acompasado de un refuerzo de la plantilla ni de las mejoras de las condiciones de los trabajadores, al contrario, no se mantienen condiciones óptimas de higiene ni de seguridad sanitaria, como el distanciamiento social, en un momento en el que los contagios por COVID-19 están alcanzando los picos más elevados de esta tercera ola.
La empresa cuenta con casi tres cuartas partes de su contratación a través de ETT, en un claro abuso de la temporalidad y precarización laboral, pese a contar con una carga de trabajo importante y sostenida.
En el 2020 expiró el convenio colectivo y, a día de hoy, la empresa se niega a convocar la Mesa de Negociación para abordar este asunto vulnerando así el derecho de los representantes legales de los trabajadores, que as u vez, no cuentan con información que les corresponde legítimamente como desarrollo del Plan de Igualdad, acciones de prevención, siniestralidad laboral…
Por eso preguntamos a la Consejería de Empleo: ¿Qué valoración hace la Consejería de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo de este conflicto que perjudica el tejido industrial y el modelo productivo de Sevilla? POC 30-21 S.LABORAL PERSAN CEFTA
Y llevamos también el conflicto a la Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades: POC 29-21 S.LABORAL PERSAN